El color está muy relacionado con la comunicación visual por lo tanto, cuando vestimos de un color u otro o cuando un publicista utiliza un color u otro para sus anuncios, tenemos que saber interpretar qué queremos decirle al mundo o qué quiere decir al mundo ese anuncio. El color transmite sensaciones y tiene significado ya que no es algo que exista realmente sino que son sensaciones nuestras.
No se han tenido en cuenta de la misma forma los colores a lo largo de la historia ni significan en todas las culturas lo mismo que en la actualidad. Para Aristóteles los colores básicos estaban relacionados con la tierra, el agua, el cielo y el fuego. Pero Leonardo Da Vinci, sin embargo, clasificaba los colores básicos en amarillo, verde, azul y rojo agregando el blanco como receptor de todos los demás y el negro como la ausencia del color. Hoy en día podemos distinguir los colores como primarios (magenta, cian y amarillo) y secundarios (rojo, verde y azul) siendo el negro la mezcla al 100% de los tres colores primarios.
También tenemos que distinguir los tres parámetros del color: el tono, la luminosidad o brillo y la saturación.
La saturación es el grado de pureza del color. Se llama desaturado cuando el color es poco llamativo (se aproxima al gris) y saturado cuando es un color vivo.
La luminosidad o brillo es la cantidad de blanco que tiene un color. En este caso tendrán más brillo los colocados a la izquierda.
La semiótica del color estudia la comunicación a través del lenguaje del color y tiene gran importancia cultural ya que los colores pueden expresar estados de ánimo y emocionales de forma muy concreta y, como he dicho al principio de la entrada, debemos saber que en la publicidad utilizan unos colores u otros dependiendo el tipo de producto que nos quieran vender. Con estas imágenes reales y cambiadas el color por mi, voy a intentar que veáis la diferencia que existe entre la utilización de un color u otro.
Mientras que el color rojo es un color caliente, activo y dinámico que es muy visible y expresa vitalidad y acción, el color azul es un color frío, pasivo y tranquilo que expresa calma y reposo. A una marca de un coche no le interesa este color azul sino un color mucho más penetrante como puede ser el rojo.
En este caso el naranja expresa una sensación estimulante y es muy visible y llamativo mientras que el color gris es un color apagado y discreto.
Esta otra publicidad quiere retransmitirnos relajación e higiene a la par que confianza. Si cambiamos el tono por uno amarillo despertará en nosotros sensaciones de calor, excitación o riqueza y no es la finalidad de este producto.
Estos son tres ejemplos elegidos al azar pero si nos fijamos en la cantidad de publicidad y anuncios que vemos a lo largo de un día podremos darnos cuenta de que todo está pensado en relación al color y lo que nos quieren retransmitir.
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